Mientras escucho la banda sonora de Amelie rallo unos tomates para la cena y experimento un pequeño momento de paz que hacía tiempo no sentía. Luego me siento y anoto en mi agenda cosas que me gustaría hacer ahora que ya he acabado de trabajar. Planes sencillos. Un baño de espuma, ir a la piscina algún día, ir a Taste of America a comprarme unos cereales de colores que me muero por probar, comprarme en Tiger un flamenco con luces led que va a quedar monísimo en mi comedor, pasearme por una librería y elegir un libro para que su lectura acompañe mis noches estos días, aprender a utilizar la cámara réflex que me he comprado...
Y es que no necesito mucho para sentirme agusto, para sentirme bien.
Besos.