Sigo creando buenos hábitos en mi vida y aunque aún hay muchas cosas buenas que podría hacer para mi bienestar, poco a poco voy incorporando cositas en mi día a día que me hacen sentir bien. Intento mimarme más y debería haberlo hecho desde hacía mucho tiempo.
Siempre he sido muy dejada, entre otras cosas, en lo que a los desayunos se refiere. Me levantaba por las mañanas y me tomaba un triste café con leche con prisas y de pie. A veces lo alegraba con unos pocos cereales, pero aún así no es la manera más idónea de comenzar el día.
Y aunque pueda parecer una chorrada, empezar el día con un buen desayuno me pone de mejor humor para afrontar lo que el día me depara.
Como no como mucha fruta, una o dos veces por semana me hago batidos para desayunar (de plátano o de fresas, o a veces de ambos).
Hoy mi desayuno ha consistido en un batido de fresas y unas galletas Belvita (que me encantan, sobre todo mojaditas en la leche).
Me lo he tomado sentada, relajada, pensando en las cosas que voy a hacer durante el día de hoy. Por cierto, me encanta mi jarrita, fue un flechazo en cuando la vi.
Besos, que tengáis un bonito día.
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